A
la memoria de una esposa amada
que
mi consuelo en la desgracia era
consagra
el alma musa lastimera
y
llanto amargo sobre tumba helada
(2ª Parte)
LA
MUERTE
La
muerte me arrebato
en aciago momento
la que mi alma adoro
y su perdida llenó
mi pecho de sentimiento.
La
muerte cruda e impía
se declaró mi enemiga
y dejó de un golpe fría
a la que tanto quería
y era mi esposa y amiga.
La
muerte con mano fiera
se llevó desapiadada
a la que feliz me hiciera
con su pasión hechicera
y fue de mi tan amada.
La
muerte desbarató
el plan de felicidad
que mi corazón formo
en unión de la que amó
y ya está en la eternidad.
La
muerte me hace infeliz
y lagrimas derramar
memorias de las que quise
y pues que perdí a mi (¿?)
solo me queda pensar.
La
muerte me dá tormento.
La muerte causa mi lloro.
La muerte que en un momento
La muerte dio a la que adoro
2ª
¿Quién aflige el alma mía
y de luto y sentimiento
la llena de noche y día
con triste presentimiento
de una desgraciada suerte?
¡La muerte!
¿Quién
me robo la que amaba,
y en el mundo miserable
sin la que el pecho adoraba,
me ha dejado inconsolable
con golpe tan crudo y fuerte?
¡La muerte!
Compañera
desgraciada
que joven y tan querida
yaces en la tumba helada
¿quién me priva en esta vida
entre mis brazos tenerte?
¡La muerte!
Amiga
tierna amorosa
que hacías mi felicidad
con tu pasión ardorosa
¿qué funesta realidad
me quieta el gusto de verte?
¡La muerte!
Tu que
amante y cariñosa
eras mi amor y consuelo
aunque te cubre una losa
y tu alma está en el cielo,
no me impedirá quererte
¡La muerte!
en aciago momento
la que mi alma adoro
y su perdida llenó
mi pecho de sentimiento.
se declaró mi enemiga
y dejó de un golpe fría
a la que tanto quería
y era mi esposa y amiga.
se llevó desapiadada
a la que feliz me hiciera
con su pasión hechicera
y fue de mi tan amada.
el plan de felicidad
que mi corazón formo
en unión de la que amó
y ya está en la eternidad.
y lagrimas derramar
memorias de las que quise
y pues que perdí a mi (¿?)
solo me queda pensar.
La muerte causa mi lloro.
La muerte que en un momento
La muerte dio a la que adoro
¿Quién aflige el alma mía
y de luto y sentimiento
la llena de noche y día
con triste presentimiento
de una desgraciada suerte?
¡La muerte!
y en el mundo miserable
sin la que el pecho adoraba,
me ha dejado inconsolable
con golpe tan crudo y fuerte?
¡La muerte!
que joven y tan querida
yaces en la tumba helada
¿quién me priva en esta vida
entre mis brazos tenerte?
¡La muerte!
que hacías mi felicidad
con tu pasión ardorosa
¿qué funesta realidad
me quieta el gusto de verte?
¡La muerte!
eras mi amor y consuelo
aunque te cubre una losa
y tu alma está en el cielo,
no me impedirá quererte
¡La muerte!
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