martes, 23 de julio de 2024

ALBERTO GONZALEZ Y SUS RECETAS DE COCINA

 

En este articulo pretendo en primer lugar copiar las recetas de comidas,y dar a conocer las propiedades de algunos alimentos, escritas por mi bisabuelo Alberto Gonzalez Gutiérrez.

Para mí el más importante es el apartado dedicado al limón, ya que esta fruta me trae un recuerdo especial, al limonero que tienen mis padres en su casa de La Borbolla en Sevilla y del cual cada vez que iba de viaje a su casa nos llenábamos las maletas llenas de grandes y jugosos limones. Estoy seguro que si mi madre hubiese leído este cuaderno de anotaciones, a los limones le hubiese dado muchas más aplicaciones.

En otro artículo publicaré otras recetas de comida.

 

RECETAS

Bacalao a la Provenzala

Salsa Mayonesa

Filete de lenguado en virutas.

Lenguado a la marinera.

Merluza escabechada frita

Bacalao a la Holandesa

Calamares rellenos a la vizcaina

Merluza en salsa

Salmonete acompañado

Chuleta de ternera mechada

Carpa rusa

Buñuelos de naranja

Ron quina

BACALAO A LA PROVENZALA. (Plato de vigilia)

Después de tener en remojo el bacalao, se echa en agua fría, se pone al fuego, se cuece y luego se hace tiras y se limpia cuidadosamente de piel y espinas. Cuando esta frio se pone en un mortero con unos cuantos dientes de ajo aplastados, se machaca y se revuelve dándose vueltas algunos minutos con la mano del mortero siempre en el mismo sentido, añadiendo poco a poco una pequeña cantidad de aceite. De vez en cuando se agrega un poco de leche. El bacalao debe volverse blanco, espeso y suave como un requesón, sin dejar de estar bastante firme para que pueda servirse como un flan en una fuente. En el momento de servirlo se puede añadir el zumo de medio limón.

SALSA MAYONESA.

Póngase una yema de huevo en una cazuela honda o un mortero con un poco de sal y otro poco de zumo de limón; enseguida se va echando aceite poco a poco, revolviéndolo todo con una cuchara de madera y añadiendo de vez en cuando una gota de zumo de limo, o de vinagre; continúese así hasta que se tenga suficiente salsa. Cuando esta haya adquirido bastante consistencia se añade una gota de agua y se sigue revolviendo un rato; algunos añaden un poco de perejil bien picado. Esta salsa se sirve en una salsera, o bien se extiende sobre el manjar que se quiera sazonar con ella.


FILETE DE LENGUADO EN VIRUTAS.

Del lenguado crudo se sacan los filetes, que se arrollan y panan atándoles con un hilo para que no se deformen. Le fríen después de rebozarles en huevo batido y se sirve en pirámide con perejil frito en rama y soltándoles los hilos.

LENGUADO A LA MARINERA.

Después de limpiar el pescado, sin suprimir la cabeza ni la cola, se rehoga en un vaso de vino blanco, con un poco de(manteca) de vaca muy fría y una cebolla bien picada. Se deja cociendo durante el tiempo necesario; se pone el lenguado a escurrir, y se coloca en una fuente con almejas, ostras, setas y langostinos si se juzga oportuno.

Con el caldo obtenido se preparar adicionando un poco de manteca y harina, trabajándole con tres o cuatro yemas de huevo, un buen jugo de limón, un poco de esencia de anchoas; se pasa por la (estarueña??), se mantiene el lenguado bien caliente y se cubre con la salsa.

MERLUZA ESCABECHADA FRITA

Para seis personas se busca tres merluzas regulares, y después de limpiarlas bien, lavarlas y enjugarlas, se las hacen por ambos lados incisiones de un centímetro de profundidad, en seguida se las pone a escabechar cinco o seis horas en aceite con rajas de limón, cebollas cortadas en rodajas, perejil en rama, pimienta, sal y un polvito de nuez moscada. Al sacarlas de este escabeche, se las fríe en aceite hirviendo.

BACALAO A LA HOLANDESA

Cortar en trozos cuadrados 400 o 500 gramos de bacalao remojado y escurrido. Ponerlos en la cacerola, a buena lumbre, con agua, y a los primeros hervores apartarla a un ángulo, manteniéndola tapada durante 15 o 20 minutos, trasládense los trozos de bacalao, con una espumadera a una fuente y sírvanse guarnecidos de ruedas de patatas cocidas y rociado todo con aceite mezclado con perejil picado.

CALAMARES RELLENOS A LA VIZCAINA

Lavarlos, cortar las cabezas y picarlas con ajo, perejil, especies finas y pan rallado revolviéndolo todo con aceite frito e introduciendo esta masa en los calamares, que se pondrán a cocer con un poco de agua. Ya cocidos, trasladarlos a una cazuela para freírlos con aceite y ajos mojados y un poco de agua, agregando luego un batido de huevo con hiervas finas. Bien incorporado todo, se deja hervir, se sazona y se sirve inmediatamente.

MERLUZA EN SALSA

Límpiese y escarnece unas cuantas ruedas de merluza. Colóquese a la lumbre en una cacerola con aceite, perejil picado y uno o dos dientes de ajo; agua, pan tostado y pulverizado, cebolla picada, pimiento y azafrán. Rehóguese procurando que las ruedas de merluza vayan cociendo por ambos lados, sírvase con la propia salsa.

SALMONETES ACOMPAÑADOS

Póngase a hervir agua y vino en una cacerola, con ruedas de cebolla, raíces, un ramillete de hiervas finas y buena porción de manteca. Agregar los salmonetes debidamente preparados. Basta un cuarto de hora para su cocción. Suprimirle la piel y presentarlos con una salsa adecuada.

CHULETAS DE TERNERA MECHADAS

Preparar 5 o 6 chuletas y clavetearlas de un lado con tiritas de tocino. Colocarlas a la lumbre en la sartén sobre un fondo de zanahorias y cebollas cortadas. Sazonarlas con sal, rociarlas con manteca derretida y mojarlas con un poco de caldo y terminar la cocción a la boca del horno rociando a menudo con el jugo. Trasladarse a una fuente, con su jugo pasado y desengrasado y servirlas acompañando una guarnición de acedera o achicorias o más salsa de tomate.

CARPA RUSA

Escámese, vacíese y enjúguese, sin lavarlas. Sazónese con sal y pimienta. Enharínese. Póngase en un plato que resista al fuego, untado de manteca. Mójese con dos o tres vasos de vino blanco y cuézase en el horno portátil rociándolo de vez en cuando con su caldo. Terminada la cocción trasládese a una fuente sobre un lecho de repollo cocido con manteca, y pepinillo cortado en tiras. Sírvase acompañado de una salsa de rábanos

BUÑUELOS DE NARANJA

Se toma una buena naranja y después de quitarle la piel se las corta en rodajas, que se ponen en infusión en coñac azucarado. En seguida se prepara una masa de harina muy ligera, se meten en ella las rodajas y se echan en aceite bien caliente, cuidando de freírlas en una sartén nueva o muy limpia para no dar gusto a los buñuelos. Se ponen estos en una servilleta y se espolvorean de azúcar perfumada con limones.

RON QUINA

            Ron de caña 1 litro, Quina Loja 100 gramos. Esencia de mil flores 10 gramos, Esencia de Ron 5 gramos, Esencia de rosas 1 gramo, agua 1 litro. Mézclese quina y ron dejándose en reposo cuatro días. Agréguese el agua. Fíltrese y añádanse las esencias.

…………………

Los alimentos usados en la medicina también les funcionaban como remedios caseros

EL PEREJIL.


Sirve para contener las hemorragias. Si se arroja sangre por las narices, introdúzcase en ellas una bolita formada con hojas de perejil. En las heridas aplíquese hojas del mismo.

 







VINAGRE

Propiedades del vinagre

El vinagre (acetum vini) es resolutivo, astringente, antiséptico, excita el apetito, aumenta la traspiración cutánea y la secreción urinaria.

La sed excesiva, se apacigua bebiendo un vaso de agua azucarada con unas gotas de vinagre.

Para quitar el hipo, tómese una cucharada de vinagre. Los niños y personas delicadas a quienes repugne, tomen una cucharada de azúcar humedecida con vinagre.

En caso de envenenamiento por el amoniaco, sosa, potasa sosa y sus sales etc. bébase en gran cantidad agua con vinagre, un vaso del primero por dos cucharadas del segundo.

En casos de sincope: vinagre 50 gramos; café tostado 20 gramos. Se hierve y se endulza con jarabe de canela, se administra a cucharadas de sopas.


En caso de tragar una sanguijuela al beber agua, toma una o dos cucharadas de vinagre en el se habrá desleído un poco de sal, pimienta o mostaza.

Agua y vinagre, partes iguales, sorbido por la nariz y paños mojados en dicha agua, aplicados en la frente y alrededor del cuello, hace cesar la epistaxis o hemorragia nasal.

El agua y vinagre por partes iguales en paños mojados se utiliza en los casos siguientes:

·       En contusiones, golpes y magulladuras recientes.

·       Sobre el abdomen y lomos para detener la hemorragia del útero.

·       Para hacer cesar toda clase de dolores intestinales en repetidas aplicaciones calientes.

·       En gargarismo tibio contra las obstrucciones mucosas del pecho y la inflamación de las encías; y para calmar la hemorragia consciente a la extracción de las muelas.

·       Para combatir el dolor de cabeza a consecuencia de una congestión habitual o de una inflamación, se humedece con el vinagre una corteza de pan y se aplica a las sienes. Tómese al mismo tiempo una lavativa.

·       Para facilitar la respiración es muy útil aspirar agua y vinagre.

Los sabañones se resuelven bañándolos con un vinagre caliente, y los callos y durezas de los pies se ablandan por este medio.

Un baño excelente para la curación del eritema o hinchazón de la piel, caracterizada por manchas rojas, es el siguiente. Vinagre 2 litros, almidón 500 gramos, agua 200 litros. Debe tomarse tibio.

La mezcla de agua y vinagre es sumamente higiénica para el cuero cabelludo, pues quita la caspa y facilita el crecimiento y desarrollo del cabello.

LIMÓN

Medicina doméstica.

El limón

Es refrescante, astringente y antisépticos.

El uso moderado de limón da actividad al sistema digestivo y excita el apetito; su abuso tiene el inconveniente de agotar rápidamente las fuerzas del estómago y de alterar las funciones digestivas.

La simple limonada, moderatriz del calor general, basta para curar una porción de dolencias.


Para preparar, según arte, una exquisita limonada provechosa, exprímase un limón de regular tamaño cortado por la mitad, en medio litro de agua fría y se endulza y aromatiza con terrones de azúcar que se han frotado sobre su corteza impregnándose así de su aceite de volátil.

La limonada obra por su ácido cítrico, y conviene especialmente a los gotosos, los temperamentos viliosos a la dosis de un vaso mañana y tarde. En esta forma combate los dolores de cabeza, vértigos y palpitaciones de corazón.

El doctor Hecquet aconseja el uso de la limonada para combatir el empacho gástrico.

Produce muy buenos efectos en la gastrorragia, la limonada gaseosa helada. Jarabe de limón 80 gramos, agua de Seltz 1000 gramos.

El jugo de limón, a pequeñas dosis, excita el apetito y facilita la digestión. Se empleo a la dosis de 60 a 120 gramos.

Según Brousais, es de todos los jugos vegetales asiduos el que el estómago atacado de flecmasia aguda soporta mejor. Es muy útil en los dolores nefríticos, en las inflamaciones de la mayor parte de los órganos de la cabeza y del abdomen.

Dicho jugo con café corta la fiebre. Este método, empírico para muchos médicos, ha dejado de serlo gracias al esclarecido doctor Maglieri, de Rouza, quien ha obtenido prodigiosas curaciones en fiebres refactarias al sulfato de quinina. El medio empleado recientemente por el doctor Maglieri era conocido y usado en España desde el siglo XVI habiendo sido importado a Francia en la segunda mitad del siglo XVIII.

La fórmula por el medico catalán Rivera Aravitj en 1838 es la siguiente:

Tómese café en polvo para dos tazas que hervirá en una taza de agua hasta quedar reducida a la mitad. Cuélese y llénese de zumo de limón, y tibio, dese al enfermo al día de intermisión y en hora que este el estómago vacío, una hora después puede tomar caldo. Quita la calentura a la primera toma.

(88hyt??) ha visto ceder palpitaciones nerviosas, rebeldes a todos los otros medios, merced a algunas cucharadas de jugo de limón.

Se emplea también con lisonjero resultado, en las fiebres viliosas, en el tifus, fiebre amarilla y peste de levante.

Los mariscos y el pescado pasado, dice Hering, han causado verdaderos envenenamientos, contra los cuales parece ser muy buen antídoto el zumo de limón.

La siguiente poción anunciada por el doctor Desbois de Rochefort, es muy útil en los casos de fiebre pútrida verminosa. aceite de olivas 150 gramos zumo de limón, 15 gramos.

El nombrado Doctor Heiquet, recomienda el zumo de limón a los enfermos de purpura, que es el estado morboso que se renuncia por hemorragias, petequias o equimosis.

El jugo de limón se emplea exteriormente para curar las aftas, las pequeñas ulceras de la boca, de los labios y del paladar.

Genenil emplea el método siguiente contra la epitaxis: lavar con agua fría la fosa nasal de la que mana sangra para evitar los coágulos. Inyectar luego con jeringa zumo de limón recién exprimido.

Se usa igualmente dicho zumo como tónico en la difteria.

Las semillas del fruto en forma de emulsión, son febrífugas y antihelmínticas.

En aceite esencial a la dosis de 8 gramos, se administra contra la tenia.

La corteza de limón en estado fresco o seco se emplea en una multitud de usos farmacéuticos, sea en polvo o en infusiones.

Con dicha corteza se prepara una tintura alcohólica que a la dosis de algunas gotas es un buen tónico.

Las hojas del limonero gozan de propiedades antiespasmódicas y se emplea en infusiones en la inapetencia y en la hipocondría.

El agua destilada de zumo de limón es singular para limpiar el cutis y quitar las arrugas del rostro.

Es una mala costumbre usar el zumo de limón para limpiar los dientes, pues destruye el esmalte, disolviéndose el fosfato calcáreo de que están formados, acabando por hacerles caer.

 

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Es un hecho tan curioso como poco conocido el de si se clava un trozo de pan en la punta del cuchillo cuando se pica la cebolla no lloran los ojos.


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