martes, 11 de junio de 2024

ALBERTO GONZALEZ Y GUTIERRREZ Y LA FOTOGRAFIA

 


Quizás la unión de Alberto Gonzalez (mi bisabuelo), como experto en el arte de la vidriera, la pintura, la música y muchísimas cosas más, con su cuñado Ernesto Gonzalez Bernardo de Quirós, fotógrafo y director de cine. Hizo que Alberto anotara en su cuaderno de notas de 1904, algunos temas tan importantes como la unión de la fotografía con la pintura, el dibujo, el tejido, la cerámica y las joyas. Por todo ello solo copio a continuación sus anotaciones

 
Dibujar una fotografía a la pluma y hacer desaparecer está dejando limpio el dibujo a la pluma.

 

Tómese una fotografía cualquiera y dibújese a la pluma del modo y manera que cada uno sepa. Cójase una buena tinta china en barra y desliase bien negra en el godet y dibújese con ella lo que quiera.

Imagen de Pixabay.com


Una vez terminado el dibujo, se tomará una cubeta con una solución de cianuro de potasa al 2 por 100 y se sumerge la fotografía. El cianuro destruye el nitrato de plata de que se compone aquella y reserva completamente la tinta china. Sáquese del baño, límpiese con dos o tres aguadas y séquese entre dos chupones (papel secante) y queda listo el dibujo.

Fotografía Pepe Baron Hidalgo

Hay que tener en cuenta que el cianuro de potasa es de potasa es de lo más venenoso que hay; así pues, debe evitarse tocarlo con las manos, y para sacarlo del baño, pueden valerse de unas barritas de cristal o cosa parecida o con dedales de goma, tírese en seguida de usado el baño y límpiense con cuidado todos los objetos que hayan servido.

Imagen de Pixabay.com

Hay otro medio que no es tan expuesto como el anterior pero no menos de cuidado. Cójase un cliché cualquiera, y así como en la fotografía se usa papel nitratado para tirar las pruebas, debe cogerse un papel llamado al ferro-prusiato, i más bien papel Marión; tírese, pues, una prueba de Marión tal como se hace con el nitratado, se expone al sol en la prensa y a los ocho o diez minutos se saca, se pone en un baño de agua fría y una vez bienvenida la fotografía, se seca, se dibuja a la tinta china, y una vez seco, se pone en un baño de agua saturada de cloruro de cal al 6 por 100 de agua, y desparecerá el color azul del papel y queda el dibujo a la tinta china que sobre él se haya hecho. Debe lavarse también y lavarse bien las manos a fin de evitarse accidentes desagradables.

Diversas maneras de decorar la Fotografía y pasar esta a los tejidos.

Vamos a pintar un abanico, pero previamente deberemos pasar al raso o lo que sea, la fotografía.

Tómese la tela, désela una mano de cola de pescado no muy fuerte, tiéndase la tela sobre un tablero o cristal, manténgase bien lisa y séquese.

Cójase una fotografía que estará tirada antes con papel Ilford , mójese péguese sobre la tela. Una vez, bien apretada con una tela o pañuelo, chúpese con una esponja de agua bien caliente, y cogiéndola por una punta se verá si está a punto, si se desprende la fotografía quedando sobre la tela. Si efectivamente ha salido bien, séquese por cantacion (inclinando la tela) y una vez bien seco se pinta con colores a la acuarela sin necesidad de otra preparacion.4pueden tocarse los defectos de la fotografía si la película no hubiese quedado del todo en la tela, con un poco de tinta china y carmín, tal como se hace el retoque de positivas.

Si quiere pasarse la fotografía a un plato se tratará de igual manera, es decir, como si fuera una calcomanía, siempre que la fotografía este indispensablemente pasada sobre el papel Ilford.

Fotografía Pepe Baron Hidalgo

Otra manera de obtener una fotografía dentro de un plato o en un cristal u objeto cualquiera: Tómese un cristal muy fino y limpio con trípoli de Venecia; viértase sobre el mismo un licor compuesto de agua 100 gramos y cromato de amoniaco 5.20., una vez seco, se coge una positiva cualquiera, y dentro de una prensa de fotógrafo póngase unos minutos al sol, se retira y se saca con cuidado el cliché y al cristal preparado así se le pasa con un pincel muy dulcemente y trazando curvas muy rápidas de mayor a menor con polvos de negro marfil muy fino e ira saliendo el retrato, el cual una vez bien desarrollado se tomara un poco de colodión y se vierte encima escurriéndolo por el lado opuesto a fin de que quede bien unido.

Ya tenemos el retrato en el cristal, y con una mano de colodión que lo protege; pues vamos a separarlo del cristal para pasarlo donde queramos, más como quiera que el cristal queda amarillento por que el licor sensible lo es por el bicromato de amoniaco, debemos hacer desaparecer esta amarillez de la manera siguiente; cójase el cristal después del colodión y métase dentro de una cubeta con una disolución de Agua 100 gramos, acido sulfúrico 2 gramos. Unos minutos no más, y el cristal quedara claro o sea la película desprendida y limpia; se saca de este baño acidulado y se lava con tres o cuatro aguas más, y la película con mucho cuidado se adhiere al objeto que se desea teniendo en cuenta que debe pegarse por la parte mate. , con un “cluipon” se seca o con papel de seda. Todo esto requiere mucho cuidado y sobre todo una gran práctica, raras veces a la primera da el resultado que se quiere, pero mucho hace la persistencia y el cuidado. Las sustancias que se usan deben ser objeto de un especial cuidado ya que el bicromato de amoniaco es muy venenoso; así es que sí que si bien puede tocarse con las manos deben lavarse inmediatamente y guardarse las botellitas en sitio donde no pueda haber equivocaciones.

El ácido sulfúrico en tan poca dosis no influye en la piel de las manos pero bueno será siempre valerse de unos dedales de goma que se venden al objeto. Por lo demás es una manera muy curiosa la de pasar la fotografía por este procedimiento y es barato y de un efecto sorprendente.

Debe procurarse que el color negro que se da con el pincel, sea muy fino, tanto cuanto más lo sea, la fotografía saldrá mejor.

Ya tenemos, pues, pasada la fotografía sobre la tela. Supongamos, pues, puede pintarse este (abanico o cuadrante o lo que sea) por los procedimientos de la aguada o sea aplicando diversas volaturas o manos de color muy suaves, que sin alterar ni perder las medias tintas de la fotografía van tomándose los colores que se desean, así como también los que están más fuertes (los que pintan) en la pintura pueden arriesgarse a pintar al ganache que es lo más rico en esta clase de pintura.

Hoy están muy en boga las fotografías pintadas al gauche, ya para abanicos, ya para muebles, poniendo, por ejemplo, una horla de flores al costado o en losange, tal como se decoraban o decoran los muebles y demás al estilo de Luis XIII.

Por este procedimiento pueden pintarse grandes fotografías, paisajes, flores y lo que se quiera, resultando de una factura y riqueza superiores.

Si la persona que pinta sabe lo que se trae entre manos como vulgarmente se dice, pueden hacerse maravillas.

Foto Miniatura.

 

Si se trata de pintar un medalloncito o alfiler de pecho ya para corbata de caballero ya para señora, se toma un cristalovalado, o bien redondo (que de todos hay), se limpia con un poco de espíritu de vino, (alcohol) y por la parte interior, o sea la a que ha de ir pegada la fotografía, se limpia con un poco de ceniza vegetal muy fina y luego de pasado un trapito blanco para quitar todo polvo se tendrá el cristal preparado.

Fotografía Pepe Baron Hidalgo

Tómese luego una fotografía sin cartón, es decir, en papel. Córtese del tamaño del cristal y con una goma disuelta en agua se da una mano por la superficie del cristal y otra por la de la fotografía y péguese esta de cara a aquel. Con un chupón (papel secante) y sin dejar ninguna burbujita de aire se oprime, y una vez bien pegada se deja secar durante algunas horas en invierno, pero en el verano es cuestión de 30 a 40 minutos, teniendo ya la fotografía pegada al cristal y seca, se toma un pincelito de pluma, se sumerge en una preparación de varniz hecho de bálsamo del Canadá y se da una mano del mismo al papel de la fotografía, cuyo papel se transparentase enseguida como si fuera una positiva al cristal esmerilado. Déjese secar convenientemente y una vez seco píntese por detrás con pintura al óleo con un poco de secante y a medida que se va pintando se va mirando como quedan las tintas que se oponen para reforzarlas o rebajarlas según sea de necesidad, y una vez secos los colores se da una mano de un color cualquiera y está terminada la fot-miniatura.

Téngase presente que desde el momento que la fotografía lleva las medias tintas o detalles del retratado y que por su transparencia da un color bistre muy simpático, no hay necesidad de que el que pinta ponga de su parte media tinta ninguna, por más que sepa de pintar, nunca lo hará tan bien como la fotografía, y con ello basta.

Debe tener presente que los tonos brillantes se han de aplicar ante todo pues como la pintura es al revés de las pinturas ordinarias que primero se pintan los obscuros y medias tintas y a medida que se pintan va aclarando el color, en la foto-miniatura es completamente diferente pues se debe empezar por los tonos claros.

Por poco que sepa de pintura el que esto pruebe vera y comprenderá enseguida la manera de pintar, pues suponemos que nadie de buenas a primeras echara a perder una fotografía buena que desee conservar sin ensayarlo antes con cualquiera fotografía inútil, ya que también el coste es tan barato que vale la pena el efectuar dos o tres pruebas.

 

Además de estos apuntes en su cuaderno de anotaciones, “mi tío” Fernando Suarez Gonzalez, realmente primo hermano de mi padre, unos días antes de fallecer me envió unas fotografías estereoscópicas (2 imágenes) de mi abuela Concha. Mi padre pudo ver estas fotografías por primera vez después de 91 años y yo lógicamente después de 121 años.

Fotografia Ernesto Gonzalez
Mi abuela

Fotografia Ernesto Gonzalez



Fotografia Ernesto Gonzalez

Dos de las fotografías estereoscópicas, contiene el grabado de “Colección estereoscópica de E. Fernandez y Gonzalez” y “Primer premio en el Concurso fotográfico de Bellas Artes”, no fueron estas fotos las que obtuvieron el primer premio, pero debió conseguirla con una fotografía que desconozco y no parare hasta encontrarla. Pero el nombre de E. Fernández y Gonzalez, fue su nombre comercial que fue cambiando en varias ocasiones, en alguna ocasión se conocía como hemos dicho (E. Gonzalez y Fernandez), pero en otras también estaba como E. Gonzalez, Ernesto Gonzalez, Ernesto Gonzalez y Fernandez, el taller era suyo y de su mujer (Julia Fernandez Merino). Posiblemente el apellido de Julia es lo que hizo que en sus trabajos incluyera el apellido de su mujer.

Yo aun no he podido demostrarlo, a no ser que sea por información familiar, que todas esas posibilidades de nombres y apellidos fuera la misma persona, pero desde luego, tampoco lo han demostrado, aquellas personas que creen que fueron dos fotógrafos distintos, uno Gonzalez y otro Fernandez. Yo he intentado pedir su rectificación y no me la dan, pidiéndome a mi que sea yo mismo quien lo demuestre.

Alguien cometió un grave error.

La otra fotografía que me envió “mi tío” era otra estereoscópica tissues (con sorpresa), una de las técnicas mas bellas de la época, ya que al ser vista por un estereoscopo se podían ver “una especie” de 3D y estas concretamente (tissues) se podían ver a color.

Fotografia Ernesto Gonzalez



Fotografia Ernesto Gonzalez




Imagen de Pixabay.com



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