En la mañana de ayer ocurrió en esta ciudad (Santander) un desagradable
incidente, que fue muy comentado en la ciudad y dio lugar a apasionados juicios.
Sobre las once y media próximamente de dicha mañana pasaba por la calle de
Atarazana el entierro del coronel retirado de Artillería Don Manuel Barón (q.s.g.h)
fallecido anteayer, y en el cual formaba, dando escolta al cadáver un batallón
del regimiento de Valencia, de la guarnición con el teniente coronel y el
comandante a la cabeza. En sentido contrato al entierro bajaba por la misma
calle uno de los coches del servicio de correos, que iba a la estación, y su
conductor, alegando derecho de preferencia y la imposibilidad de detenerse,
trato de romper la formación de la fuerza armada. Con tal motivo, entre el
conductor y un capitán de dicha fuerza se promovió un vivo altercado, que do
lugar a un regular escándalo, según nos aseguran. Deciase también que el coche
correo estuvo a punto de atropellar a uno de los soldados, dando esto motivo a
la intervención del oficial, que descargo un golpe con el sable sobre el conductor
del carruaje. Este último extremo no hemos podido comprobarle
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